Pasajeros del Liberty Flight - 2023
Lanzamiento por SpaceX, desde el complejo de lanzamiento espacial de Cabo Cañaveral a la órbita terrestre baja, en un fantástico viaje espacial a la inmortalidad.
En memoria de nuestros seres queridos en su vuelo espacial. En un viaje espacial, con libertad entre las estrellas.
Eduardo Alberto Brito
El 15 de marzo de 2021 estábamos todos ahí- Acompañándote,
acompañándonos, despidiéndote.
Tus hijos, Federico, Mariana y Leticia. Rosario y Patricio. Tus
nietos: Juan Pablo, Jazmín, Carolina, Agustina, Araceli y Lucila.
Tu hermano, tus cuñados, tus sobrinos. Tus amigos. Y yo, tu esposa.
Estuvimos juntos por más de medio siglo (casi 50 años de casados)
Todo pasó vertiginosamente por nuestra memoria y nuestros
recuerdos.
Naciste en La Plata el 13 de junio de 1949. Cuentan que eras
inquieto, alegre y con objetivos muy claros.
Siempre presentes tus anécdotas de la Escuela Anexa y del Colegio
Nacional de La Plata al que amabas y recordabas con orgullo aquellos años
de juventud y su alegría, mientras entonabas alguna que otra zamba entre
guitarras y bombo legüero.
Pacha (Amalia Carolina Antelo) , Beto (Alberto Jorge Brito) y Tetel
(Esther Ángela Florencia Brito) te guiaron por la vida, y por nuestras vidas-
Mas tarde , la universidad (UNLP) cuyo escudo con hojas de roble
aun conservamos, porque te acompañó a lo largo del tiempo-
Te casaste –nos casamos- muy jóvenes. Siempre quisimos recorrer
juntos el misterioso camino de la vida y así fuimos formando nuestra
familia con logros y contratiempos pero siempre con amor.
Cuando te recibiste de médico el Hospital “Castex” fue tu casa.
La formación profesional, los colegas, el trabajo. Pero tus inquietudes y sueños
iban más allá…
Había muchas cosas que hacer y descubrir en este mundo y con tus
propias manos. Transformaste un árbol, una madera, una sierra, un objeto.
Metiste tus manos en la tierra, en el cemento fresco, en todo tipo de
herramientas con el solo fin de crear algo que te traspasara en el tiempo,
mientras escuchabas música clásica, vigente más allá de los siglos, y que
tanto te gustaba.
Tal vez por tu espíritu indomable, tu otra pasión fue la náutica con el
sueño de largas singladuras. Formar parte de la naturaleza, comprendiendo y
respetando sus reglas. “Ciudadano del mundo” decías, porque no había
límites ni fronteras para tus sueños. Pertenecías al campo, a la tierra, al
agua y ahora, al universo.
Resuena en mi, tu último deseo: “Fede, llevame al espacio” y aquí
estas, cumpliendo tu sueño.
Gracias por haber compartido tu vida con todos nosotros
Dolores (Lola) Señer Vives
Lola, mi mamá, fue una mujer que tuvo una vida rica e intensa. Nació en Barcelona y se quedó con su familia durante la Guerra Civil en España.
En 1950 se casa con Don Pedro y vienen a la Argentina en busca de un futuro mejor. Tenían una hija, tres nietos y ocho bisnietos a quienes ella amaba de verdad.
“Siempre estás en mis pensamientos” tu hija.
Maso Señer María de Nuria.
Yaya, “bona nit totes les puces al teu llit”.
Mi abuelita, mi abuela, que siempre nos traía alfajores, y que cocinaba el mejor pollo al horno del mundo.
La extrañaremos por siempre, vive en nuestros corazones y estamos muy agradecidos de haberla tenido en nuestras vidas. Lola no solo era mi abuela, también era madre y amiga.
Nuestra queridísima Abuelita, siempre consintiéndonos y complaciéndonos, y preparando los más deliciosos platillos para su familia.
¡¡¡Te amamos por siempre!!!
Gracias mamá por tanto amor y dedicación siempre por tu familia.
Te recordamos con alegría, estás con nosotros todos los días.
Matilde Gabiani
Miguel Ángel Prats (hijo)
Matilde nació el 25 de enero de 1927 en Rivera, a 120 km de Pigue, provincia de Buenos Aires.
A los 19 años en su viaje a Buenos Aires conoció a mi padre y se fue con él.
Una mujer muy bonita (la confundían mucho con Zully Moreno).
Señora comprometida, de carácter y fiel.
Siguió a mi padre (que no era poco) en las buenas y en las malas hasta el final.
Madre protectora y dedicada pero no perfecta.
Matilde Madre querida, todos los que te conocieron te extrañan.
Te quiero mucho Mamá y Te extraño.
Miguel.
Elisa Carluccio
Marisa Vanelli (hija)
Gracias Mamá por tanto amor y dedicación, siempre, para toda tu familia.
Te recordamos con gran alegría, estás presente en nosotros todos los días.
Daniel Evaristo Cano
Breve resumen de la vida de Don Evaristo Cano.
Don Cano nació el 26 de octubre de 1916 en Carapeguá, Paraguay. Él era el hijo mayor, lo que le hizo tomar un rol paterno con sus hermanos, ya que su padre murió cuando él tenía 9 años. A los dieciséis años se fue a Mendoza, escapando de la guerra Chaco-Paraguay. Allí permaneció un año, y luego el frío lo empujó a la ciudad de Buenos Aires. Mientras trabajaba en un bar de Mendoza, creó unos cócteles que tuvieron mucho éxito principalmente entre las mujeres, porque tenían un toque de dulzura en el borde de la copa y una guinda. Desde entonces se hizo evidente su inclinación por el arte de la decoración.
En la ciudad, trabajó durante varios años en una fábrica de puros. Siempre fue un aventurero que enfrentó la vida con mucha fuerza y determinación. Era cliente habitual de los bares más famosos de Buenos Aires.
Aprendió el oficio de tapicero, oficio que amaba y al que dedicó su vida.
Era una persona muy querida, al igual que su esposa, María, quien le transmitía su espiritualidad y amor al otro.
Vivieron juntos durante casi 60 años.
Su generosidad es siempre recordada por sus primos, sobrinos y demás familiares y amigos con mucho amor y alegría. Un hombre que dejó su huella.
Le gustaba invitar a la gente a su casa. Un gran anfitrión que disfrutó compartiendo un buen vino o whisky en cualquier momento.
Saludos Don Cano
Un brindis por ti, con nuestra mirada y sonrisa hacia el cielo eterno.
Familiares: Jorge Cano, Susana Cano, Carmen Cano, Lucia Cano y Ana Cano. Hijos e hijas.
Un mensaje de Ana Cano:
Querido Don Cano: como dijo una vez el poeta: “eres parte de mí aunque no te vuelva a ver” (Frank Kafka).
Probablemente te reirías de esta aventura espacial. Otro para recordar. Fuiste un eterno soñador que vivió con profundidad y entusiasmo. Te preocupas y acompañas a los demás como podías, como sabías. Amabas tanto tu trabajo. Tejiste un camino de diferentes colores. Te agradezco que me transmitas tus conocimientos. Padre del barrio te llamaban. Los cantos de sirena debieron llevarte a la esfera celeste. Salud. Te amo, gracias viejo.
Brillarás como una nueva estrella. Cada vez que miro al cielo, allí estarás tú, cuidándome y brindando con una copa de vino. Te amo. Siempre en mi corazón.
Un mensaje de Lucía Cano:
“Un beso de la estrella” de Augusto Roa Bastos.
El mundo ya se durmió en un lecho de sombras. Y el azul del cielo es como una pradera florida que muestra el milagro divino de un bosque poblado de miles de estrellas.
India (collie barbudo)
Nuestra pequeña india llegó a casa en agosto de 2007. Era un peluche blanco y negro. Juguetón, dulce y obediente. Sus hermanas humanas tenían entonces 15 y 18 años. La mimaron y la complacieron de todas las formas posibles.
Solía dormir un rato en cada cama, excepto en la suya. Le encantaba que le rascaran la barriga mientras dormía en el sofá.
Ella nos acompañó durante 14 años de felicidad hasta su último día. El 25 de enero de 2022 tuvimos que ponerla a dormir, ya que ya no podía caminar y tenía muchos problemas de salud.
Todavía no podemos superar nuestra tristeza de saber que ella no estará allí cuando volvamos a casa. Sin embargo, la recordamos con alegría por todos los momentos felices que compartimos con ella.
Ella estará siempre en nuestros corazones.
